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Nagore Legarreta

El plan se complica

En el momento en que Diego y sus amigos están a punto de descubrir que el hijo de la frutera es el ladrón de meriendas, en la tienda entra la señora Pérez,abuela de Diego, gran amiga de la frutera. Ésta da un beso a su nieto y le dice que tiene que subir rápidamente a casa ya que su madre le espera. Diego no está dispuesto a irse. Tiene que deacubrir al ladrón. La frutera así se despista y comienza a hablar con la señora Pérez. Se olvida por completo de darles a los niños la hoja con las cuentas. ¿Qué harán Diego y sus amigos? ¿Será hoy el día en que descubran al ladrón de meriendas?

Tramando un buen plan

Diego se ha quedado fascinado por la nueva niña que ha empezado al colegio. Pero no debe distraerse, ya que debe preparar muy detalladamente un buen plan para poder atrapar al ladrón de meriendas. Es la hora del recreo y Diego se reúne con Adelita, que se encuentra un poquito enfadada por la llegada de Irene. Pero ambos están dispuestos a pillar al ladrón y darle una buena lección que jamás olvidará. ¿Qué tramarán Adelita y Diego? ¿Conseguirán dar un buen escarmiento al ladrón de meriendas?

Anacleto, un hombre con encanto

El señor Anacleto, es un hombre maduro, soltero al que le gustan mucho las mujeres. Por eso cada semana acude a la floristería de Juan a comprar un ramo de flores. Siempre tiene una nueva cita para regalar hermosos ramos de flores que Juan compone con mucho esmero y delicadeza. Es un hombre de unos cincuenta años, dueño del taller mecánico que se encuentra dos manzanas más arriba de la floristería. Pero eso sí, el señor Anacleto siempre va de punta en blanco. Es muy presumido y como no, esta semana acude de nuevo a la ayuda de Juan para encargarle un bonito ramo de tulipanes

La señora Pérez, una abuela encantadora

La tienda de flores que se encuentra enfrente de la casa de Diego y al lado de la frutería del barrio, como cada día, ya ha abierto y Juan espera a que entre el primer cliente del día. Son muchos ya los clientes habituales que acuden a su floristería. La puerta se abre y se asoma como de costumbre, la cabecita de la señora Pérez, abuela de Diego. Es una mujer de unos setenta años, que por lo menos dos veces por semana visita la floristería. A la señora Pérez le encantan las flores y su casa está repleta de hermosos y bonitos tiestos con preciosas flores, aunque Diego y su gato a veces los destrocen mientras juguetean.

¿La vida es sueño?

La vida es una caja de sorpresas. Cada uno de nosotros tenemos distintos sentimientos o percepciones de la vida. Todos tenemos nuestras metas, nuestros sueños, nuestros más anhelados deseos. Hay personas y vidas totalmente opuestas, nada tienen que ver entre ellas. Pero, ¿y si de repente se cruzan las vidas de dos personas totalmente opuestas? ¿Qué ocurriría?

¿ Será el amor?

A Juan le encanta su trabajo. Tiene una bonita floristería en el centro de la ciudad y para él su mayor pasión son las flores. Tiene unos 28 años. Es divertido, entusiasta, amable, cariñoso pero sobre todo es soñador. Siempre se imagina historias imposibles, casi inimaginables pero él es muy feliz. El día de hoy es un día especial, no es como los demás, hoy se encuentra especialmente contento, está radiante.

ROSAS AMARILLAS

8 A.M. Como cada mañana,suena el despertador de Ángela. Es la hora de levantarse y de comenzar un nuevo día de trabajo. Rápidamente desayuna, se ducha y se viste con uno de sus mejores trajes. Hoy le espera un duro día, tiene una reunión muy importante y el futuro de la empresa está en peligro. Ya está preparada, sale corriendo de casa y logra llegar a tiempo al metro. Como todos los días está repleto de gente, cada uno de las personas se encuentra sumida en sus más profundas pensamientos o simplemente tienen sueño. Menos mal que es un trayecto de corta distancia por lo que en veinte minutos Ángela ya se encuentra en su lugar de trabajo.
En el ascensor de su oficina se encuentra con compañeros de trabajo. Está muy nerviosa, ¿qué ocurrirá? ¿saldrá todo bien?
Llega a su desapacho y al abrir su bolso para encenderse un cigarrillo encuentra una bonita rosa amarilla.