Wilfred, el gato que no se comió un ratón

Wifred es un gato gato atigrado que vive en 28th street entre 3rd/lex en NY. Él no sabe nada acerca de su origen, sólo sabe que su dueño, un borracho solitario lo encontró en la calle abandonado. Como el diálogo entre los felinos y los humanos está prohibido, Wilfred nunca ha podido averiguar sus orígenes. La mayoría del tiempo, Samuel, su dueño calvo,cincuentero y con tripa cervecera, se dedica a discutir unilateralmente con los comentaristas de los partidos de futbol americano en la tv. Wilfred, que tiene el pelaje rayado como un tigre gris y unos grandes colmillos blancos, es un gato elegante aunque de aspecto peligroso. Pocos pájaros y animales se atrevían a acercarse al piso 22 de ese eficio en 28th street. Pero Wilfred era todo menos un gato asesino; más bien era un gato triste. La soledad le había consumido con el tiempo y ya había dejado de sociabilizarse con nadie. Su dueño, le alimentaba con las sobras que quedaban de la cena y pocas veces recibía una "buena sesión de sobado". Sólo cuando Samuel se dejaba la puerta abierta y los hijos pequeños de sus vecinos le veían, recibía un poco de cariño. Claro está, ésto ocurría una vez cada dos meses ya que Samuel raramente salía de su casa. Había trabajado muchos años como fontanero y ahora se dedicaba a vivir la vida del parado Wilfred ya se había acostumbrado a esta vida rutinaria: la misma terraza, las mismas 3 habitaciones etc...nada cambiaba, aunque él nunca se sintió satisfecho por dentro.
David Martín