Wilfred a la caza!
En un día cualquiera de la vida de Wilfred sucedió algo inesperado. Samuel se encontraba como era usual dormido y roncando sobre el sofá. Wilfred andaba en la ventana de su casa mirando a sus vecinos del edificio de enfrente. Los gatos poseen una vista 4 veces mayor a la de los humanos, osea que Wilfred lo veía todo ampliado como si utilizase unos prismáticos. Una gatita blanca del tercero estaba subiendo las escaleras de incendio con una paloma muerta en la boca. Obviamente había hecho su caza de la semana para "pagar" a los Atunelli por su supuesta protección sobre los gatos. Wilfred se dio cuenta de que estaba a Sábado y que todavía no había cazado nada; ni una pequeña lagartija. Como Wilfred salía poco de casa se le perdonaba que muchas veces sólo pagase con unas simples moscas o una .cucaracha. Todo cambió en ese momento cuando de repente vio la bolsa de galletas en la cocina moverse como si de repente hubiese cobrado vida propia... David martín
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jlori -